Cinco películas en dos días
y una pesadilla con mi gato muerto.

El sol se ve naranja atrás de la nube:
una pelota de goma
suspendida
de bordes borrosos.
Un asesino invisible en el sueño
en el borde borroso entre los muertos soñados
y los otros.

Los perros en la calle como si nada
esperan la luna llena y no lo saben.

Fresa, fórceps
cucharita
se suceden en la carne de la boca
en la encía.
Quise consevar lo que no iba y dolió un poco
sacarlo duele mucho —mucho tiempo—

En la puerta de la escuela dos chicos se dan golpes
de puño, patadas.
Hay algo casi estético en la violencia voluntaria
en su esplendor.
Hay algo que les sobra a ellos que yo no tengo.
Algo como el color rojo
o el calor.

In the mood for love + tarot = azar

En la plaza una mujer
pide algo que no entiendo: le digo la hora
quiere fuego.

El tiempo no quema como el sol y cuando
llegan las nubes
el gris del cielo y la autopista
una música fea, lejos
la portera de la escuela y su delantal
verde; pienso
quisiera ser turista
pasar los días
en iglesias
en hoteles
viendo caras que tengan una piedad indistinta
para cualquiera.