6.2.20

Un recuerdo persiste desde la playa. Apenas salpicado por las olas veo lejos un perro enano y casi blanco, como un pekinés albino. Tenía una forma tan elegante de estar parado y una mirada tan profunda y seria que dije sin pensar: Ese perro debió haber sido una persona muy importante. Que mandó a muchos a la muerte, para descender según la versión kármica, de la categoría de humano a la de animal doméstico. Un gran hombre, aunque cruel. Conserva la firmeza en el porte y el ceño de quien piensa en cosas trascendentes. Acentuando la primera sílaba hasta casi hacer desaparecer la segunda, lo llamo: "Winston". Gira la cabeza hacia mi lado, se aleja del agua. Vuelvo a llamarlo "Winston Churchill". Es él, viene a mi y unos metros antes de estar a mi alcance va hacia su dueño. Cada vez que lo llamo me mira pero no se acerca. Creo que le gusta que lo haya reconocido, pero también que sea la única. El anonimato es siempre preferible.

3 件のコメント:

Unknown さんのコメント...

Magnifico, una maravilla ver la pantalla en Japones, chino o Koreano, no se, pero Winston me arrancó una sonrisa y enseguida pensé en mi perra, que tiene a veces unos modos de princesa... quién sabe, de todas formas le pusimos el nombre de una diosa protectora del hogar.

ntx さんのコメント...

Ary, que bueno un visitante nuevo, confiaba en que sin publicadad tarde o temprano iba a caer alguien. gracias, sos un canto a la esperanza del bajo perfil!

juaN さんのコメント...

hace rataso que vengo divagando por estos lares.
El anonimato puede hasta pensarse como un privilegio.